Situémonos en el tiempo, más de un siglo atrás, para poder
entender algunas razones de por qué el hoy centenario y conocido como Barrio
Estación Apóstoles, no está integrado al entramado urbano de la ciudad de
Apóstoles, que se encontraba hasta hace unas décadas, a una legua (5
kilómetros).
El Apóstoles de inicios de 1900 tenía pocas casas en su
casco urbano, y fue creciendo muy lentamente a lo largo del siglo XX.
Pero lo más interesante es que, y como ya lo comentáramos
en una publicación anterior, el tren tardó un poco en llegar a Misiones, en
particular a Apóstoles. Para 1907, se construyen los edificios de la Estación
ferroviaria, la casa del Jefe de Estación y varias viviendas a la vera de las
vías para los empleados ferroviarios. No había ninguna otra construcción
aledaña.
Poco a poco, algunos habitantes, entre criollos e
inmigrantes, se animan a instalarse cerca de la Estación, sea como un recurso
económico laboral (comercio de servicios gastronómicos, almacén de ramos
generales), o por disponibilidad de tierras.
El resto del espacio entre este barrio alejado y el casco
céntrico urbano, apenas se pobló con el tiempo, en una barriada que, vista en
su planimetría, es una especie de triángulo.
Por entonces, era un camino vecinal, que con el tiempo lo
denominaron Ruta Provincial N° 10 (aún se ve esa denominación desactualizada en
el Google Maps y el Google Earth). Ya en 1950, por Ordenanza Municipal, el
tramo entre Avenida 9 de Julio y el barrio Estación pasará a denominarse
Avenida San Martín, y en 1953, será asfaltada dicha avenida, para facilitar el
acceso y egreso con todo tipo de clima, desde y hacia la Estación.
¿La razón? Igual que en el caso anterior, todos los
pasajeros y productos que iban y venían desde Buenos Aires, no sólo a los
pueblos cercanos a Apóstoles, sino a todos los ubicados sobre el Alto Uruguay y
sobre lo que actualmente es la Ruta Nacional N° 14.
Entonces, ¿por qué el aislamiento permanente?
Esta pregunta tiene varias respuestas:
1.Costos
ferroviarios: en 1909 (fecha de la llegada del tren a Apóstoles), era más fácil
construir con rieles rectos, porque los rieles en curva requerían para una
curva de 90° un total de entre 5 o 6 kilómetros para completar dicha curva, y
ese tipo de rieles era muy caro, además de que “cortaría” chacras de los
colonos, perdiendo éstos para siempre tierras productivas que no estaban
dispuestos a renunciar.
2.
El costo de los rieles curvos era mucho más caro, más elevado que en la
actualidad (estamos hablando de hace más de un siglo), y estos rieles, todos
ellos, se importaban en su totalidad desde Inglaterra, encareciendo
notablemente la logística.
3.Si
entraba al casco urbano, debía el tren hacer otra curva para reorientarse en
dirección a Posadas, y luego otra más, hacia las tierras con menos pendientes y
menos arroyos entre Apóstoles y todo su trayecto actual hacia Posadas. No tenía
sentido en lo técnico ni en lo económico-financiero un desvío tan corto para el
costo que implicaba, además de un recorrido adicional.
4.Gran
parte de las chacras aledañas a la Estación Apóstoles, fueron en un sector
mensuradas por el Agrimensor Juan Queirel, y luego por el Agrimensor Fouilland,
sin haber previsto en ese momento ningún trazado de líneas férreas específico.
Sí, Queirel, en su libro “Misiones” publicado en 1897, prevé la llegada del
ferrocarril a Apóstoles y Misiones, que por entonces estaba a punto de
reiniciar obras desde Paso de los Libres (Corrientes), aunque no la traza de
las vías.
5.
Las chacras entre el Barrio Estación y el casco urbano de Apóstoles, aún
existen.
6.Lo
que actualmente es el Cementerio de Apóstoles, hasta 1913 fue una chacra
particular, donada ese año para cumplir con esa finalidad. Eso nos da una idea
clara de hasta dónde llegaban las chacras en relación al pueblo.
7.Entre
1939 a 1942, se construirá gran parte de los edificios de lo que hoy en día es
el RIM 30 (Regimiento de Infantería de Monte 30 del Ejército Argentino), en un
sector que ya había sido previsto en tierras fiscales para tal efecto.
Teniendo en cuenta todos estos factores, descubrimos que,
aunque se han construido tres barrios tipo IPRODHA en complejos habitacionales
de casas cercanos al Barrio Estación, los espacios que hay entre estos barrios
y el barrio más cercano del casco urbano, están interrumpidos en medio por
chacras, dos entidades de servicios públicos (cooperativa de aguay EMSA), el
regimiento y el cementerio. Apenas dos barrios de pocas casas frente al
cementerio.
Si en algún momento se llegara a “unir” urbanísticamente
los barrios cercanos a la Estación con el RIM 30, será muy probablemente por
loteos intra-familiares de las chacras, no por loteos urbanísticos municipales
o provinciales. Sí puede llegar a darse el caso de que un particular lotee
parte de una propiedad para hacer un barrio privado o venta privada de lotes.
Otra probabilidad, es la creación de una sección del Parque Industrial.
No es capricho que haya tal separación entre estas dos
secciones urbanas de Apóstoles. De hecho, Apóstoles tiene también otras
barriadas “descolgadas” del casco urbano, como la cercana a una de las
cabeceras de aeródromo local, el Barrio 8 de Octubre, el Barrio Jardín
Primavera y el Barrio Rural. ¿Quién dijo que todos los barrios de una ciudad
tienen que estar “pegados” sí o sí unos con otros? Muy a pesar de todo, la
ciudad crece más o menos ordenadamente.
0 Comentarios