Los Censos de Población han ido cambiando a lo largo del
tiempo en Argentina, y así, nos vamos a ir encontrando con cosas que hoy nos
parecen curiosidades, pero que debemos tomarlas como lo que eran en su época:
un sistema de conteo de personas según los intereses del Estado Nacional.
Así, los primeros Censos Nacionales de Población, por
ejemplo, sólo se interesaban en saber cuántos hombres entre 16 y 65 años de
edad había en la Argentina. Y esto se dará en los Censos de 1869, 1895 y 1914.
En este último, interesará saber cuántos inmigrantes e hijos de inmigrantes
había.
¿Por qué interesaba censar sólo hombres entre esas edades?
Simple: históricamente, desde siempre, eran las edades consideradas como
“aptas” para integrar las filas de las fueras militares (ejército y armada).
El de 1869 lo ordena Sarmiento. Aunque lo busquen en la
historia de los Censos, no lo van a encontrar, pero tiene que ver con el mismo
motivo castrense: hacía tan sólo 4 años (1865) había concluido la Guerra de la
Triple Alianza, y será Sarmiento quien llevará a cabo la creación del Colegio
Militar de la Nación para futuros oficiales del Ejército. Había que saber con
cuántos hombres contaba la Argentina, para poder enfrentar cualquier posible,
futura y cercana guerra. Este Censo, de alguna manera, tenía un punto de vista
más que nada, estratégico. Aunque muy básico, se supo cuántos hombres habían en
ese rango de edades.
Y decía, que no encontrarán esos datos en la historia de
los censos nacionales, porque nadie se puso a pensar cuál era el objetivo de
los mismos, ni a cruzar información de la época.
El de 1895, ya casi terminando el siglo XIX, interesa saber
cuántos además, son inmigrantes (ya se había iniciado la gran inmigración
europea, implementándose campañas en toda Europa para que migrasen ciudadanos
de los diversos países y reinos) y cuántos de todos ellos, sabían leer y
escribir. Apóstoles, en ese Censo, arrojó un total de 1263 habitantes entre
urbanos y rurales (suponemos que todos son hombres de entre esas edades, y
además fueron contabilizados los extranjeros y sus nacionalidades), por lo que
podemos inferir una población cercana a los 3 o 4 habitantes, si sumamos
mujeres, niños y ancianos mayores de 65 años. Un dato así, refuta de entrada la
falsa idea de la “refundación” de Apóstoles, así como la del resto de los
pueblos misioneros existentes ese año.
Si buscan, la historia de los Censos de Argentina, hay una
síntesis de Wikipedia, la Family Search, muy poco explicada, y habla de que se
censaban familias, mujeres y niños. Lamentablemente, el dato es incorrecto. Se
presume que era así, pero en realidad no, y ya veremos por qué.
El Censo de 1914, además de lo mismo que se venía censando
hasta ahora, en este año hará hincapié en las nacionalidades de los censados
extranjeros, e incluso, en cuántos de ellos eran ya adultos hijos de
extranjeros nacidos en la Argentina. La razón: la implementación masiva de las
Escuelas Normales Nacionales: se llaman así, Normal, porque la idea era la
normalización, la “norma” de uniformización educativa, la “argentinización”
forzada de los hijos de inmigrantes nacidos en el país a sentirse argentinos y
no extranjeros nacidos en el país, obligando a aprender la historia argentina,
el idioma oficial, los Símbolos Patrios, el amor a la Patria, y a hacer el
Servicio Militar Obligatorio, creado a fines del siglo XIX. Algo que,
evidentemente, no surtió mucho efecto en las poblaciones y colonias de
inmigrantes más cerradas, y tanto en Apóstoles como en Misiones en general,
podemos dar fe de ello aún hoy en día.
Para el Censo de 1947, se lo pensó en hacer en dos tandas
(la primera, al Sur del Paralelo de 42° y la segunda al Norte de dicho
Paralelo). Se hará un exhaustivo censado de las mujeres de 18 años y más, para
su incorporación al Padrón Electoral Nacional: es que más votos, hacen la
diferencia en una elección, y hasta entonces, las mujeres no votaban, no se las
tenía en cuenta para tal actividad democrática. El logro del Voto Femenino se debe
a la Doctora Médica (la cuarta de la Argentina), Alicia Moreau de Justo.
El siguiente Censo Nacional, realizado en 1960, abarcó a la
población en general, hombres y mujeres de todas las edades, el tipo de
viviendas, y también se hizo el Censo agropecuario, esto es, además de la
población urbana y rural, en caso del ámbito rural, chacras, estancias,
puestos, tipo de producción agrícola y ganadera. Eso dio una idea de la
magnitud económica del país, como potencia agro-exportadora, y de las
potencialidades industriales a partir de la riqueza agropecuaria. También, se
censó por primera vez la diferenciación de los tipos de familias: hasta
entonces, sólo existían las de Derecho (casadas ante Registro Civil e Iglesia),
pero en este Censo, se sumó a las de Hecho, o sea, los concubinatos.
En el siguiente Censo, de 1970, veremos la llegada de la
“tecnología de punta” de la época, en que se utilizarán por primera vez para el
más rápido y preciso conteo, computadoras y lectoras de caracteres escritos, a
fin de obtener los datos en breve tiempo, y no tener que emplearse sistemas de
conteo manual y con calculadoras mecánicas, como se venía haciendo hasta
entonces. Escolaridad de todos los censados.
En el de 1980, se sumará al Censo de Población y Vivienda
tradicional, una variante estadística denominada “de muestreo”, que servirá de
complemento al Censo general.
El Censo de 1991 no tendrá mayores características que las
de 1980.
En el Censo de 2001, sí se sumarán nuevos datos de interés
de muestreo: habitantes con discapacidad, aborígenes por grupo étnico,
tecnología hogareña (computadora, televisor, equipo de radio o sonido,
televisor, heladera, etc.). También se extenderá por primera vez el Censo a las
Bases del Territorio Antártico Argentino, sentando de esta forma, un nuevo
precedente jurídico de soberanía sobre el continente helado. Este Censo
presenta errores de censado, porque habrán numerosos cencistas que sólo
censaron medio día, o no se presentaron a censar, así como en otros casos, en
que gente fue censada dos veces, y otros ninguna.
En el último Censo llevado a cabo hasta ahora, el del 2010,
además de detalles exaustivos en las planillas de datos de censado, se entrará
a buscar información aún más detallada de las etnias aborígenes, como su nivel
de escolaridad y tipo y calidad de vivienda. Se censará también a descendientes
de afro-argentinos (los casos que lo supieran). Al igual que en el Censo
anterior, de 2001, habrán muchos cencistas que no se presentarán a hacerlo,
otros que lo hicieron medio día, casos de doble o ningún censado, por lo que
los datos del conteo final, en la realidad, no son correctos ni exactos.
Se ha estimado que el Censo que debía realizarse en 2020 y
no se llevó a cabo a causa de la pandemia de coronavirus, se llevará a cabo,
tal vez, en 2021. Se ha estado discutiendo y elaborando una nueva serie de
preguntas a incorporar, como el género y el sexo, conectividad a internet,
televisor y tipo de conexión, entre otros datos que ya nos enteraremos cuando
se implemente el próximo Censo Nacional de Población y Vivienda.
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